«27 de abril. Incapaz de convivir, de hablar con la gente. Totalmente abismado, pensando en mí. Embotado, aturdido, temeroso. No tengo nada que comunicar, nunca, a nadie.»
Dentro de la obra genial y atormentada de Franz Kafka, los trece cuadernos que componen sus Diariosconstituyen un documento excepcional para el conocimiento de la enigmática personalidad del gran escritor checo. Iniciados en 1910 y continuados ininterrumpidamente hasta un año antes de su muerte, estos Diarios, no destinados a la publicación, y en los que Kafka volcó sus más íntimos secretos, frustraciones y deseos, contienen una de las confesiones más hirientes que ha producido la literatura europea del siglo XX.