El nuevo libro de Gabriel Rolón echa anclas en las aguas profundas de la pasión. Esa fuerza primitiva que grita en nosotros desde el principio de los tiempos, y nos lleva a un límite en el que la distancia entre el placer y el dolor es nada más que una respiración. Un territorio habitado por dioses y demonios, por héroes épicos que han dado batallas antológicas, y esos otros cotidianos y de a pie, héroes anónimos que dan pelea poniendo en juego su piel con la misma intensidad, con el mismo arrebato. Mitos e historias: hombres y dioses que caminan de la mano por ese borde en el que la razón trastabilla y pierde sus herramientas para explicar el mundo. El amor, el desamor, la soledad, la desesperación, el deseo, la angustia, los celos, el duelo, el éxito, el fracaso y la felicidad se dan cita en este “breve ensayo nocturno” en el que Gabriel Rolón encuentra, una vez más, ese tono ajustado, preciso, siempre certero, para decirnos que cielo e infierno están muy cerca, pero que entre ellos hay toda una vida para sentir.